Nos gusta comer bien, no nos importa el precio, la verdad y este restaurante ha sido un gran descubrimiento, tanto que hemos venido dos semanas seguidas y ¡vivimos a 1 hora y media! El trato una maravilla, muy familiar. La calidad y precio es genial....El dueño desborda simpatía, es muy atento y está para recomendarte lo que necesites. La camarera muy agradable. La comida abundante y deliciosa, la ensalada de tomates de Barbastro de muerte, la paletilla de cordero perfecta, los postres caseros y pensados al detalle. Además te ofrecen licores caseros buenísimos. Sinceramente, no entiendo las malas opiniones, no tienen ni pies ni cabeza.Más