Íbamos pensando que iba a ser un vuelo low cost de lo peor y nos sorprendimos gratamente: el avión completamente nuevo, el espacio entre asientos muy bueno (ojalá tuviera Iberia ese espacio en sus vuelos intercontinentales!), nos dieron una botellita de agua y unas galletas gratis, despegó y aterrizó a tiempo, tanto a la ida como a la vuelta y su app me gustó mucho, ya que es muy fácil de gestionar. Así que sin lugar a dudas, si tengo que volver a hacer un vuelo doméstico en Estados Unidos, cogeré de nuevo esta aerolínea.