Lo único que la diferencia con una aerolínea low cost es el precio equivalente a cualquier otra aerolínea con mejores servicios. Lo asientos no se reclinan, el espacio es mínimo para las piernas, encima de esto la mayoría de bolsos te obligan a ponerlos bajo el asiento, reduciendo más aún el espacio. No te brindan ningún alimento, más allá de que el vuelo sea mayor a 5 horas (ni siquiera agua). Si uno intenta comprar un asiento preferencial no puede elegirlo, lo que hizo que en un tramo tuviéramos que viajar separados nuestros hijos de 6 y 11 años, la verdad que no encuentro nada positivo, ni siquiera el precio.