Esta situado muy cerca del centro, vamos a escasos metros, nos vinieron a buscar al ferry cuando llegamos para acompañarnos aunque no hay pérdida ninguna, la habitación muy bien, pequeñita pero con todo lo necesario, el baño puede que sea lo que está un poco más avejentado, tenía una ducha de hidromasaje pero que estaba bastante deteriorada, nos dejaron también un detallito de bienvenida además de una gran explicación de Korcula por parte de Ida!
Hay varios bares cerca para desayunar además de una Bakery bajando la calle.