Comenzar diciendo que este lugar ya habíamos estado, y por eso hemos vuelto a repetir.
El lugar es acogedor lo puedes apreciar nada más entrando por la puerta, en recepción nos indicarón algunos sitios los que poder visitar entre ellos podemos ir a Montblanc,Sant roc de Gaieta y Altafulla. Siguiendo con el hotel bajando las escaleras encontramos una super cuqui piscinita en donde podréis relajaros, bien tomando un aperitivo. Una vez subimos a las habitaciones del hotel, encontramos una decoración que combina las diferentes décadas sin remates abusivos ya que cargarian el ambiente. Que decir de la comida... simplemente sin palabras como también del trato ofrecido. Gracias por habernos hecho desconectar de la rutina diaria. Desde luego el año que viene aunque sea unos días volveremos.....pronto.Os adjunto unas fotos.Más