Alojamiento, estancia, entorno...,Todo excelente. Hacia tiempo que no estábamos en un lugar tan encantador.
Alojamiento perfecto en un enclave de ensueño. Limpio, muy bien equipado en utensilios y ropa de cama/toallas. Y las vistas... Venid a descubrirlo porque merece la pena
Acabamos de pasar unos días maravillosos en el Pirineo Aragonés hospedados en Casas Pirineos. Queremos destacar las instalaciones comunes (parking, barbacoa, parque, zona de estar con autoservicio de cafetería, juegos) así como la localización próxima a un núcleo comercial. El amplio apartamento que ocupamos, Sobrepuerto, contaba con todos los detalles y comodidades para disfrutar de la estancia, limpio y cuidado de manera exquisita. Nos atendió Yolanda con mucha amabilidad y nos recomendó una carnicería excepcional donde comprar carne de 1ª calidad: Modesto. Quizás la única comodidad q echamos de menos fue una piscina climatizada, para darnos un baño tras una larga jornada por la montaña. Una experiencia inolvidable para repetir.
Fuimos dos parejas.
Alojamiento perfecto en los Pirineos, para moverse por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. A 5 km está la localidad de Aínsa, donde podemos encontrar todos los servicios ( farmacia, comercios, gasolinera, restaurantes, bares... ).
el alojamiento perfecto, muebles prácticamente nuevos, en la cocina hay de todo, tiene una terraza donde cenábamos todas las noches.
Estacionamiento cubierto con puerta automática que se abre con un mando.
Hay parque de juegos para niños, barbacoa y salones para juegos de mesa y un billar.
Nos atendió Yolanda con diligencia y simpatía (le enviamos un saludo).
Estuvimos un fin de semana para una celebración familiar y todo perfecto, el lugar tiene mucho encanto y muy tranquilo, jardín y juegos perfectos para ir con niños, y el apartamento en el que estuvimos que cubrió todas nuestras necesidades, y eso que apretó el calor y hubo que dar buena cuenta de los ventiladores.
Tiene algunos detalles que desde luego son de agradecer, y la restauración de la casa preciosa.
Creo que no será la última vez que vayamos.