Personal de Recepción, Bien, amable, si tenias un problema te ayudaban
Cocina, la comida estaba bien, sin pasarse, pero bien.
Restaurante, para no entrar, suciedad, tenias que mirar los platos porque algunos bastantes estaban sucios.
Si caia algo al suelo, no te preocupes ya lo quitaran mañana.
Las mesas del rte. de pena, sucias, en unas cuantas te podías quedar pegado en elllas.
Los carritos donde traian los platos limpios, daba asquito mirarlos, con unos churretes de no haberlos limpiado nunca.
Las patas de las mesas, iden de iden
Y del Director, que te voy a contar, un dia se puso a darles la bronca en pleno servicio dentro del restaurante haciendo llorar a una camarera, que encima de todo era las mas cariñosa y mas limpia, eso un director como tiene que ser, eso no lo hace en medio del servicio.
Hemos estado 15 días y no nos han cambiado las sábanas, pues le hice una marca y haí estuvo la marca todos los dias.
En fin un hotel de 3 estrellas, quem se le han caido por el camino.
PARA NO VOLVER NI YO NI MIS AMIGOS.

Pasamos unos días estupendos, en marina d'or tres estrellas. El entorno es precioso y muy tranquilo. Además de muy divertido tanto para niños como para adultos, con sus graciosas mascotas. Mención especial merece el salón Europa y sus espectáculos de baile y variedades. Excelentes artistas, que te hacen pasar una gran noche.

Viaje a través del IMSERSO, aunque fuimos por nuestra cuenta.
La organización en éstos hoteles deja mucho que desear, tanto en el restaurante, como en los salones de animación. Todo en vasos de plástico, precios según quien te sirve. Por la misma bebida me han cobrado 3, 4 y 5 €, dependiendo del camarero. Lo pregunté y me dijeron que el fin de semana es más caro. Es la primera vez que una bebida me la cobran según el día de la semana.
La comida deja mucho que desear, tanto en cuanto a calidad como a variedad, sin embargo no es ésto lo peor, teniendo en cuenta el precio no se puede pedir mucho, pero todo tiene un límite.
Tienen una oferta para uso del balneario. Lo que no te dicen es que la mayoría de los yacuzzis no funcionan (sólo había dos en uso) el baño turco apagado, el hamman tampoco funcionaba y no se podía acceder a la última planta.
Cierto que todos los usuarios en ese momento éramos del IMSERSO (era lunes), el fin de semana estaban todos los servicios funcionando. Si ofrecen una oferta para uso del balneario no pueden cerrar la mitad, o bien deben informar de que sólo tendrás acceso a una parte. Si no, es una tomadura de pelo.
Lo único que mereció la pena es
-el espectáculo de todas las noches, muy por encima del entorno en el que se desarrolla (salón "Europa", una carpa con sillas de plástico sucias)
-y la atención en la recepción del hotel
En resumen, si no pueden ofrecer un servicio, que no lo den. Si no les sale rentable el IMSERSO, que no lo oferten, pero que no nos tomen el pelo.
No vuelvo a Marina d'Or.