Sitio expectacularmente encantador, romantico y en medio del monte. De noche es precioso. Fuimos a cenar de causalida y a ultina hora y bendita nuesyra suerte. Lugar al que volveremos sin duda alguna. Espectacular servicio y gebero de calidad asi como la presentacion de los platos. Recomiendo el steak tartar en brioge, la baba ganoush de berenjena y de postre, que nos flipo, el texturas de chocolate sensacional. Precio nada excesivo comparado con el resto de la isla. Lo pagas mas que agusto. Enhorabuena por el grab trabajo!!!!
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