Fuimos a comer y la camarera muy desagradable, no vale la pena aguantar este trato para lo que te sirven (adjunto historia mas adelante). Con las grandes opciones que hay en Sierra Nevada mucho mejores (lugar que frecuenta prácticamente a diario por mi deporte)
RECOMIENDO “LA HIGUERA” O SI QUIEREN ALGO MAS CERCA CRUCEN LA CARRETERA Y COMAN EN “LAS VÍBORAS” QUE SALDRÁN GANANDO.

Sobre las 15:40, le preguntamos al camarero si podíamos comer , a lo que nos dijo que sí.
La camarera fue muy desagradable desde el primer momento, le pedí que si me podía cambiar el vaso porque estaba roto y ni me contestó, todo con muy mala gana. Le dijimos si le molestábamos por que no estaba siendo demasiado amable, a lo que nos contestó que podíamos pensar lo que quisiéramos. Pagamos y nos fuimos sin comer.

No vuelvo a para en el guerra ni para ir al baño xd hahaha.

Hemos pasado un fin de semana estupendo. El alojamiento está muy bien, familiar con in trato muy amable. Las habitaciones están muy bien, tamaño adecuado y camas muy cómodas. Las nuestras tenía vistas al valle, un gustazo despertarte con esas vistas y sentarte en la terracita. El restaurante tiene un amplio menu y la comida esta muy bien.La media pensión está muy bien tanto el desayuno como la cena. La cena tiene 2 platos para compartir + un plato por comensal botella de agua y postre. El tamaño muy grande por lo que solo pedimos un plato para compartir en vez de dos. A destacar el trato y amabilidad de personal en general y en particular de Esther la gerente. Pendiente de todo y nos aconsejo especialmente sobre rutas ciclistas. Buen establecimiento. Muy recomendable u buena relación calidad precio.

Somos una familia de 4 personas que nos hemos hospedado en el hotel El Guerra y desde el primer día nos hemos sentido como de la familia recibiendo un trato excelente por parte de la dueña Ester, su hijo Miguel que es todo un profesional y los trabajadores todos muy amables y cariñosos, un 10 a la cocinera, la comida exquisita. Entorno espectacular, buenas vistas, fresquito y tranquilidad. Piscina muy bonita y agradable con agua fresquita y jacuzzi con agua calentita. Habitaciones correctas, muy amplias, muy bien equipadas y muy limpias. Tiene salón con futbolin y billar para pasar un buen rato, gimnasio. La terraza para la cena preciosa. Si venimos a Granada volveremos a este hotel sin duda, muchísimas gracias por todo.