Situado en lo alto de la montaña, accedes a la fina por un camino asfaltado. El restaurante lo ocupa una casa con aparcamiento propio. Interior agradable y cálido con ventanales en el comedor. Servicio amable y simpático. La cocina catalana y de mercado con buen producto t elaboración. Muy recomendable.

Lugar correcto, pero necesita un buen mantenimiento el local. La comida correcta, pero sin grandes pretensiones. El servicio bueno.

Restaurante que me habían recomendado y que por fin fuimos a comer su menú de17€ en día laborable.
Local muy agradable servicio muy profesional y comida de bastante nivel.
Vamos que es un lugar que tanto por su situación como por su gastronomía volvería a repetir sin dudarlo....

Hemos ido muchas veces a este restaurante, cada año solemos ir en 3 o 4 ocasiones. Aunque es un sitio grande, habilitado para celebraciones, el servicio y la calidad no se resienten. La última vez probamos el risotto con champiñones, el entrecot y el abanico de ibéricos. Quizá en esta ocasión el entrecot no estaba al nivel que acostumbra, pero la nota general es de notable. De postre probamos la crema de chocolate blanco, muy bueno. Buen servicio, buenos platos, precio adecuado, ambiente familiar y vistas panorámicas a la montaña.

NO SE DEBE JAMÁS REUNIR EN UNA MISMA SALA A LOS COMENSALES DE UNA BODA Y AL RESTO DE PERSONAS QUE ACUDEN A DISFRUTAR DE UN LUGAR TRANQUILO Y CON MUY BUENA COMIDA.