Lo que más valoramos en un alojamiento es la limpieza y aquí es perfecta. Hemos disfrutado de unos días estupendos, el apartamento espacioso y con unas vistas impresionantes al mar. La playa a pocos metros, solo hay que cruzar la pequeña plaza para acceder a la primera playa, sinó me equivoco era Cárcel Vella, para las siguientes se accede por el bonito paseo marítimo que bordea el pueblo, todas tienen arena fina, limpias y eso sí el agua frequita. El apartamentos está cerca, muy cerca de las tiendas de alimentación, varios pescaderos ambulantes venden delante del portal del edificio, y hasta tienen un "banco móbil", que hace todas las funciones de una sucursal bancaria.
Y que decir de los dueños...la propietaria está ahí siempre para ayudar en lo que necesitas, muchas gracias Isabel, nos hemos sentido muy cómodos, como en casa. Volveremos para el próximo verano, estamos deseando ver cómo quedó todo tras la reforma. Saludos a los pequeñajos y a Javier.