Una experiencia única para pasar unos días de relax tranquilidad y contacto con la naturaleza. La amabilidad de Mateo hace que te sientas en tu casa.
Limpieza de 10. Y resaltar el jacuzzi para hacer la experiencia más relajante si cabe.
Lugar para volver

Nos encantó la casa rural de Mateo. Muy cómoda, magníficas vistas y buena comida. Las niñas se lo pasaron pipa jugando en el jardín y viendo los animales de granja. Mateo fue un anfitrión encantador. Nos hubiésemos quedado más días alegremente. Merece la pena.

Mi pareja y yo íbamos con la idea de pasar un par de días de relax, desconectados de la rutina. Al llegar a la casa es algo que consigues desde un primer momento. Su anfitrión es una persona super amable, cuidadosa con los detalles de la casa y muy agradable. El sitio es fantástico si quieres desconectar. Y por la noche con el cielo despejado, la gran cantidad de estrellas que puedes ver es una pasada!!
La casa está cuidada al más mínimo detalle, siendo siempre totalmente respetuoso con el medio ambiente. El trabajo que ha hecho es espectacular.

El entorno es precioso, súper tranquilo pero muy bien comunicado. La casa es una maravilla y las habitaciones lo más. La atención recibida y la comida de primera. Totalmente recomendable. Muchas gracias por todo!