Nos toco una habitación inmensa tipo loft, la verdad es que no le faltaba de nada, lastima que no cocinamos porque a la cocina no le faltaba nada de menaje.
Se nota que está acabado de estrenar porque está todo impoluto.
Nos atendió Pablo que fue encantador en todo momento, nos aconsejo que visitar, donde comer y logramos conocer mejor todo gracias a él.
Nos quedamos un fin de semana de junio, y nos llevamos una muy agradable sorpresa, nunca pensamos que estuvieran tan bien. Son muy acogedores, muy modernos, muy bien equipados, con aparcamiento, ascensor, wifi, Nespresso y capsulas, televison con internet, botella de vino y bonitas vistas. Y el personal muy agradable.