Segunda vez que nos acercamos a este hotel de Getaria, y como la vez anterior es como si estuvieras en casa, de hecho, más parece una casa rural que un hotel.
El trato no puede ser más familiar.
La habitación muy correcta, si bien es verdad que tanto los años como el salitre marino hacen que determinados muebles o accesorios necesiten un recambio.
Si el tiempo acompaña para desayunar o comer en el mirador, no lo perdáis. Es una postal increíble.
El desayuno de diez. Te ofrecen absolutamente de todo.
Muy bien situado y con parada de autobús a 20 metros.
La señora María es un cielo.
Una buena elección en todos los aspectos.
Zorionak. Felicidades. Más
- Wifi gratuito
- Aparcamiento gratuito