Un buen hotel de estilo japonés con futones y tatami . Un desayuno magnifico si te gusta la comida japonesa, tambien dispone algo de pan y de dulces pero muy poco. Además tiene un osen en la última planta.
Sin duda lo recomiendo por su ubicación como por los servicios que dispone. Dispone de ordenador e impresora que se pueden usar de manera gratuita.
Pero recuerde siempre que esta es mi opinión basada en mis gustos personales y que es muy posible que no coincidan conmigo
Nuestra experiencia en este hotel ha sido muy positiva. La habitación de tipo japonés es amplia, cómoda y silenciosa, todos los días nos cambiaban la ropa de cama, toallas y las yukatas. Muy bien ubicado, cerca de dos líneas del metro y de la JR-Yamanote, el personal es muy amable y eficiente. El desayuno japonés es abundante y variado, creo que algo más que correcto, de acuerdo con la categoría del hotel. No he observado las deficiencias de limpieza que otros viajeros apuntan, quizás han sido corregidas.
Es un hotel muy agradable. Los recepcionistas hablan suficiente ingles para entenderse bien. La recepción no es 24 horas, pero solo esta cerrada dos horas de madrugada (de 2.30 a 4.30).
La habitación es muy acogedora. Pequeñita, pero en Japón son todas así (las de precio family-prices). Aire acondicionado en la sala común, ducha y bañera (un poco viejas, pero suficiente para ducharse). En el piso de arriba del hotel también tiene baños públicos, pero no pudimos ir.
También tiene una terraza en el ático que esta muy chula, con unas pocas mesas para poder pasar un rato allí.
La localización es muy buena, a 10 min de varias lineas de metro y de los barrios de Ueno y Akihabara.
Habitaciones amplias con a/c
Los baños termales están bastante bien y tienen amplio horario.
El personal es muy amable y en la recepción hay siempre café y té gratuitos.
Como fallo, la bañera de la habitación estaba muy vieja y daba un poco de asquito. El desayuno está incluido pero si no te gusta el típico desayuno japonés la alternativa es muy simple.
Este hotel para mí tiene todo lo que una persona necesita cuando va a Japón a mezclarse con su cultura. Para empezar dormiréis en un tatami (gran experiencia la que tuvimos, se puede dormir perfectamente en el suelo), recibimos la gran cordialidad de sus dueños y podías comer tanto desayuno occidental como oriental. La habitación es amplia, con un recibidor, un baño para la ducha, otro huequillo para el wc y la habitación de por sí con su tele, el tatami y un sofá para tumbarse. Para nosotros fue más que suficiente, tal vez se eche de menos un armario pero hoy en día está de moda y para nosotros no fue ninguna molestia. Yo diría sin ninguna duda que es el mejor hotel precio/calidad de la zona y os animo a hospedaros aquí :)
