Una bodega familiar donde Txetxu (el aita) te enseña todo el proceso de elaboración del txakoli de una forma super amena y es un encanto. Muchísimas gracias!

El día de ayer hicimos una visita a esta bodega de Txakoli y, sin duda alguna, fue un acierto.
Desde el primer momento Arkaitz nos atendió muy bien, siempre atento y amable, respondiendo a todas nuestras preguntas. Nos enseñó las viñas, luego la Bodega, siempre explicando todo a detalle. Es sin duda una experiencia para repetir, independientemente de que vivas en Euskadi o seas turista como mi padre. Yo tenía mis dudas acerca de ir con niños, pero Arkaitz fue siempre muy amable con ellos, respondiendo también a sus preguntas con mucha paciencia y al final lo pasaron muy bien. Se nota el amor que tenéis por las viñas y por lo que hacéis.
Ezkerrik asko por la experiencia!
Carolina Zelaya