Hemos estado este puente del Pilar y nos ha encantado el lugar: el trato cercano y muy agradable, la habitación perfecta, camas amplias y cómodas, En la Posada se respira tranquilidad, está cuidada con mucho gusto.
Recomiendo desayunar y cenar allí pues la comida es deliciosa hecha con mimo y para mi gusto muy abundante y variada.
Un acierto!!!