Alojamiento muy cuidado en sus detalles, con trato excelente por parte de Valvanera, Xavi y toda la familia. Mención especial para Carlota, la pequeña de la casa que con su simpatía se gana a todo el mundo!. Restauración que sorprende por su calidad. La zona es espectacular, una de esas grandes olvidadas que merecen sin duda un viaje. Seguro que repiten.
La ubicación está bien, junto al río Ebro en una antigua casa del molinero, pero necesita un buen mantenimiento ya que se ve todo muy dejado como si no se hubiera reformado desde el día de su inauguración y da un aspecto descuidado, tanto en el interior como en el exterior.
En cuanto a lo referente a los propietarios Javier y Valvanera he decir que dejan mucho que desear, ya que son muy secos y con un trato al cliente bastante desagradable e incluso se podría calificar de ofensivo por parte de ambos sobretodo de Valvanera.
Además tienen un perro en el exterior que te persigue donde quiera que vayas y que desprende un olor nauseabundo.
Además es muy caro. No lo recomiendo en absoluto ya que la relación calidad-precio no se corresponde con las cuatro estrellas que posee, en mi opinión le sobran al menos tres.
TripAdvisor, 136 reseñas, todas 4 ó 5 sobre 5, solo una reseña con un 1, la tuya.
Google, 21 reseñas, todas 4 ó 5 sobre 5, la tuya 1.
Booking, media de valoraciones superior a 9 sobre 10, desde hace 8 años.
Todas tus reseñas en Google, publicadas bajo diferentes nombres, siempre negativas, en alojamientos, restaurantes e incluso un taller mecánico. ¿Aún piensas que el problema lo tenemos nosotros?
Nos acordamos perfectamente de vosotros, dejáis malos recuerdos por donde pasáis.
Afortunadamente, la gran mayoría de nuestros clientes son personas maravillosas, agradecidas, que disfrutan de lo que con esfuerzo y cariño les ofrecemos. Por supuesto, sus sugerencias, críticas constructivas, normalmente hechas en persona y en el momento, son muy tenidas en cuenta y valoradas en nuestro afán de mejora continua.
Llegamos ya de noche y nos costó un poco encontrarlo, pero al día siguiente descubrimos el encanto de este sitio. Hay muy pocas habitaciones, lo que hace que sea un sitio muy tranquilo. Nosotros no llegamos a cruzarnos con nadie más por allí. La habitación es preciosa, quizás algo fría ya en esta época del año. Para una persona como yo, que adoro desayunar, el desayuno es el paraíso. Tostadas, bizcocho casero, tostada con jamón y tomate de la huerta... todo exquisito.
El dueño fue muy agradable y nos explicó qué pueblos cercanos podríamos visitar.
Sin duda un lugar donde perderse.
Excelente trato de los anfitriones, así como la magnífica explicación en el avistamiento de aves, el desayuno, la cena... Calidad-precio inmejorable así como las habitaciones e instalaciones preciosas y bien cuidadas. Repetiremos 100%.
que sigan asíesta muy bien, nuestra estancia fue muy tranquila y descansamos disfrutando del paisaje, la estancia, una buena comida y la agradable compañía de la familia que lleva la posada.Repetimos experiencia y volveremos otra vez.
