Todos los años nos vamos varias parejas de amiguetes con los niños de casa rural. Este año ha tocado Asturias y por casualidades de la vida hemos dado con esta casa rural. Solo puedo decir que hemos salido encantados, es un sitio con alma propia. La parte de atrás da al río Gueña. Tiene una decoración espectacular y una ubicación inmejorable. Al lado de Cangas de Onís y de los lagos de Covadonga. 100% recomendable.