El check in lo hicimos con la que debìa ser la dueña y se limitó a darnos la llave sin ninguna otra explicación... Habitación pequeña con muchos mosquitos (ya te dejan en la habitación un bote insecticida). Colchón malo. Muchos dias las toallas eran bastante viejas. La limpieza de las habitaciones no era buena. Por la mañana aporreaban a las 10 de la mañana la puerta para hacer la habitación... pero lo peor de todo es que tienen perros sueltos por todas las instalaciones, no se si incluso es legal... (pisè un excremento descalza en la piscina!)... no me gustan los perros, por lo que no es muy agradable que a la hora del desayuno tengas uno enorme en tu mesa esperando que le des de comer... he probado muchos otros hoteles de agroturismo de la isla y la experiencia ha sido muy buena en todos menos en este... para no volver!