Se trata de un hostal o pensión modesto, pero no le falta de nada.
Situación excelente, en primera línea de playa, con vistas al mar y al parque litoral.
Aparcamiento fácil y gratuito en la misma calle, al menos fuera de temporada de verano, no sé si entonces habrá más problemas para encontrar sitio.
Habitaciones pequeñas pero muy bien aprovechadas, igual que el baño. Todo muy limpio.
Televisión de pantalla plana con un montón de canales para elegir.
Personal amable y competente.
El desayuno, dulce y salado, incluido en el precio, es abundante y variado, y reponen siempre lo que se va acabando.
Wi-fi gratis, aunque la señal no llega muy bien, es el único pero.
Yo volvería sin ninguna duda, y lo recomiendo totlamente.