Hemos ido muchas veces este verano y el pasado. En verano conviene reservar porque sino la única opción es comer en las mesas de la playa donde no hay servicio. La comida es aceptable para ir de chiringuito y aprovechar día de playa con buen ambiente. El servicio es bueno, son rápidos y amables. Hay un poco de todo para aperitivo y platos distintos para día y noche. Marineras, patatas completas ( chips con aceitunas, mejillones y limón), un pulpo que está muy bueno (todas las veces que lo hemos pedido), un nido de habitas (también), mejillones al vapor, mojama... También pizzas y súper hamburguesas. El caldero lo hemos pedido un par de veces y bien, la paella no merece la pena por lo que cuesta la ración (17€ y es realmente un plato para uno... Cervezas artesanales y también muy buen lugar para tomarte copa después de comer o hacer tardeo y la playa está más protegida que el resto del mar mayor cuando hace levante. En definitiva, recomendable.