Hermoso lugar , cálido , funcional y con muy buen gusto , con muchos detalles que lo hacen único
Ambiente súper familiar y con la atención de sus propios dueños Diego y Fer que te hacen sentir como en casa , te dan todos los piques para que tu estadía sea de 10 , no se guardan nada .
Gracias x tanta hospitalidad , ya con ganas de volver !!!

Lindísima posada para descansar y recorrer Mendoza. Excelente ubicación y atención. Las habitaciones son cálidas e impecables. El desayuno muy rico y abundante. Es atendida por sus dueños que cuidan cada detalle.

Que bueno es llegar a este lugar, y sentirse como en casa, todos los detalles, habitación confortable, sommier inmejorable, la atención de Fernanda y Diego, siempre presentes tratando que el huésped se sienta cómodo y como en casa.