Ya la llegada al hotel es un espectáculo. Una vez allí en recepción te reciben con una gran sonrisa, todo el equipo se desvive por darte la mejor atención y cubrir cualquier necesidad, en especial Yajaira nos ayudó y atendió a mis padres con mucha amabilidad y de forma resolutiva.
Las instalaciones son muy cómodas las piscinas, el spa, el gimnasio ......estupendas instalaciones para una escapada en familia o en pareja.
Nos deleitó especialmente la velada en el piano bar con un gran repertorio por parte de su excelente pianista, también muy amable y agradable.
Nos encantará volver y es muy recomendable.