Mi hotel preferido, tanto que me case allí. Siempre con ganas de volver. Bonito (de postal), cálido, personal amable, habitaciones perfectas y que decir de la comida. Merece la pena ir solo por comer o cenar allí. Si podéis no lo dudéis, debéis de ir. Más
- Wifi gratuito
- Aparcamiento gratuito
- Piscina
- Restaurante