Una vez que llegas a este lugar, te quedarías en él toda la vida!. Situado en un lugar privilegiado, con impresionantes vistas, todo en él destila paz, armonía y tranquilidad. Cuidado al detalle, con un gusto exquisito en la decoración de cada una de las estancias. Habitaciones relativamente amplias y muy limpias al igual que los baños, desayunos variados y excelentes.
Dispone de un porche y de una terraza/mirador que hace la delicia de todos nosotros. En ella puedes disfrutar de veladas inolvidables.
Nuestro agradecimiento al personal de recepción, cafetería, restauración y limpieza por su amabilidad y disponibilidad en todo momento. Hemos disfrutado de 4 días maravillosos que recordaremos siempre.
Mil gracias a sus propietarios por compartir con nosotros su pequeño paraíso y por hacernos sentir como en casa.
Confiamos en volver pronto para seguir disfrutándolo.
Saludos cordiales,
Mari Carmen.