Nos hemos quedado este fin de semana del 22al 24 de febrero y que decir increíble,la casa una monada y muy acogedora y Eloísa y david un encanto
Todo fue genial. Nos encantaron las instalaciones y disfrutamos de todo gracias a que el tiempo en esta época acompañó muy bien, cosa que no teníamos clara.
Nos encanto llegar a esta casa, la cual se reservo para una celebracion sorpresa de un cumpleaños, y encontrarnos alli con Eloisa, la propietaria, que no dudo en hacernos sentir parte de su familia a la hora de enseñarnos todas las esquinas de su maravillosa casa. Sentir el campo y la paz que hay en ese lugar era uno de los motivos principales de acudir a su casa. Dispone de toooodas las comodidades que se puedan imaginar, y supera tus expectativas y mucho mas de lo que podiamos pedir. Fuimos 7 personas, de las cuales eran 2 niños que disfrutaron de su campo para poder jugar a la pelota y de los columpios de la cabaña del arbol. Despertarte con el sonido de los pajaros es algo que no se puede explicar con palabras en estos dias en los que el estres forma parte de nuestras vidas a diario. Sin duda disfrutamos de nuestra estancia corta pero intensa como niños. Volveremos seguro en cuanto podamos. No se puede pedir mas de lo que nos habeis hecho disfrutar en vuestra casa. GRACIAS POR TODO!
Decir que la casa y sus instalaciones eran maravillosas, los propietarios muy amables y serviciales y nos permitieron salir más tarde de la hora predeterminada. Un lugar tranquilo, que permite la desconexión y el descanso, unos árboles frutales con fruta muy rica, la piscina limpia y un jacuzzi que permite un relax y desconexión total. Como único punto a mejorar es el tema de las camas plegables y sus colchones que no eran muy cómodos pero por el resto volveríamos a repetir.
Alquilamos la casa durante tres noches, en enero de 2017, para 2 personas y pagamos por adelantado el coste que viene en la página. Se nos dio alojamiento en un estudio en la parte baja de la casa, de unos 25-30 metros cuadrados, con cocina, dormitorio y comedor en un mismo espacio, y un cuarto de baño adyacente. Teníamos acceso a otros espacios que se anuncian (jacuzzi, bar con música ,garaje...).
El estudio tiene mucha humedad: hay un deshumidificador en funcionamiento las 24 horas (a algunas personas les puede molestar el ruido para dormir), ambientadores en uno de los enchufes y otro de mano por si el olor resulta molesto a los inquilinos, y, en la cama, sábanas de invierno, un edredón y una manta para combatir el frío. En el baño se dispone de un calentador, atornillado a una madera (y que por tanto no se puede llevar a otro lugar del estudio), con una resistencia útil, para calentar el cuarto antes de la ducha.
Salvo a la casa (de la que no disponíamos tal y como nosotros habíamos entendido el anuncio, creemos que debido a que la otra parte estaba ocupada), a la calefacción central y al wifi (que solo se cogía a ratos fuera del estudio), tuvimos acceso a los demás servicios anunciados.
El principal problema para nosotros fue el frío que hacía en el estudio debido a la humedad. Se hacia incómodo porque, una vez dentro, te permitía hacer poco más que meterte en la cama, en la que la temperatura era soportable. Le damos a la vivienda esta calificación porque ese aspecto determinó nuestra estancia.
David fue amable, nos dejó un mapa y nos dió indicaciones sobre lugares que podíamos visitar, donde comer y qué carreteras coger.