Reservamos este hotel atraído por las opiniones de otros huéspedes, llegamos mi mujer y yo un caluroso día de finales de agosto, en la recepción nos estaba esperando Lucy quien amablemente nos acompañó a una de las seis habitaciones que tiene este encantador hotel. No voy a descubrirlo porque se ve perfectamente en las fotografías que han enviado otros clientes pero si quiero dejar claro que desde el momento en que entras se respira un ambiente de paz y tranquilidad difícilmente comparable, el hecho de ser un negocio familiar hace que el detalle sea una constante en cada rincón y la amabilidad de Angel y Lucy lo convierten en uno de los hoteles con más encanto de cuantos me he hospedado. Si estás pensando en alojarte por la Sierra de Aracena, no lo pienses más reserva ya no te arrepentirás.Más
- Wifi gratuito
- Piscina