Hemos ido varias veces a este restaurante italiano y en general está bastante bien. En esta ocasión pedimos una ensalada de canónigos y pera bastante abundante y buena, pero sin llegar a ser una maravilla.
Las pizzas están muy bien. Masa fina y productos de calidad. El tamaño también es grande. De postre, el tiramisú, tenía buen sabor pero el bizcocho estaba muy mojado, como si hubiera absorbido bastante líquido y hacia que la experiencia final quedará por debajo de mis expectativas. No obstante recomiendo este sitio porque por la zona no hay pizzerias mucho mejor que ésta.
Lo que sí que veo como punto negativo es el precio de las bebidas. 3,5€ por una copa de vino de calidad regular es excesivo.