Estuvimos sólo una noche, y nos hubiéramos quedado más si la agenda lo permitiera.
Es un sitio encantador, dónde tienes un embarcadero y canoas para hacer cayak. Zona ajardinada para descansar y zona con barbacoas!!! Todo incluído en la habitación.
El personal muy atento, quieren que te sientas a gusto.
También tienen restaurante a precio razonable. En la zona no hay mucha variedad.
Habitación muy limpia, con nevera y microondas.
Además te dan pase para algonquin park.
Es un sitio que repetiré si volvemos, para quedarnos varios días.
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