Un lugar excelente:
Las Cabañas son perfectas, bonitas, amplias, impecables de limpieza y con un cuarto de baño completo. La zona común es pequeña y familiar, con café y te gratis todo el día, una nevera con todo tipo de bebidas alcohólicas y no alcohólicas y una estantería llena de libros. Todo en the Rascals esta perfectamente cuidado en términos de mantenimiento, limpieza y diseño. Te sientes en casa.
El equipo de trabajadores es fantástico: educado, sonriente y dispuesto a ayudar en cualquier momento con cualquier cosa. El dueño es un buen capo que mantiene a todo el mundo pendiente de los clientes.
La comida es capítulo aparte, menos mal que no nos quedamos más días porque hubiéramos ganado unos cuantos kilos!!! Maravillosa cocina local, con puntos justos de picante, con una oferta variada todos los días de carne o pescado, legumbres, verduras y arroz cocinadas de manera tradicional. Y los desayunos... Perfectos para arrancar un día de kite!
El spot de kite es único, de los más bonitos en que hemos estado, con buen viento y una playa maravillosa donde sólo se ven palmeras hasta donde alcanza la vista y con poco tráfico de cometas en la laguna, perfecto sitio para aprender.
Yo tome clases desde nivel cero y mi profesor ha sido el propio dueño del hotel que me ha enseñado paso por paso de una manera muy segura pero mostrando progresó rápidamente. Es autoritario y exigente pero afectuoso... Dudo que encuentre un profesor igual.
En definitiva: hemos visto otros sitios en kalpitiya, hemos visto los establecimientos en internet y luego en la realidad y no siempre se corresponden. Nosotros podemos garantizar que the Rascals no puede decepcionar a ningún viajero que quiera recuperar la sensación de sentirse como en casa en un camp.
Enhorabuena al equipo, espero que sigáis creciendo y que mantengáis el espíritu de los buenos tiempos!!
Pilar &Emilio