Es un magnífico espacio natural que se encuentra en Pajaroncillo. La mejor forma de acceder es por la N-420, poco más adelante del pk. 486, en medio de una curva a derechas dirección Teruel, hay un pequeño apartadero, y se deja el coche, al lado del Cabriel. También se puede acceder desde el pueblo de Pajaroncillo, pero es más lioso.
Justo enfrente de la mencionada curva, sale una pista, donde también se puede dejar el coche, y continuaremos por ella andando. Desde este punto, dista apenas 2 km. siempre cuesta arriba, por donde nos introducimos en el rodenal, donde se aprecian las caprichosas formas que el agua, el viento y el paso del tiempo, ha ido labrando y esculpiendo las caprichosas formas de las rocas.
Los niños disfrutan del entorno y le dan rienda suelta a la imaginación. En dos horas se ve todo perfectamente.