Buscamos un restaurante cerca de Valdegrudas para celebrar el cumpleaños de mi mujer y de su hermano, además dábamos la noticia de que íbamos a ser padres, así que el momento iba a ser muy especial, y no pudimos acertar más, dos personas comieron cordero reservado previamente, aunque alli nos dieron la opción de si quería alguno más, pedirlo, los demás solicitamos menú, y estaba magnífico, pedimos todos potaje estilo salero que prácticamente podía ser plato único de la cantidad que te ponen, en un recipiente de barro individual, y después algunos pedimos entrecote y otros merluza y ambos fueron un acierto, y para finalizar compaginamos tiramisú espectacular con tarta de muerte por chocolate, y me quedo con el tiramisú.
El precio correcto para la calidad/cantidad de comida, incluye dos bebidas
Sin duda repetiremos para más celebraciones.