Esta fue nuestra primera visita a Aruba, nos decidimos por el Hyatt porque leímos MUCHOS reviews de varios hoteles y el que mejor se adaptaba a nosotros fue el Hyatt por su comodidad, opciones de comida, buen trato y a juzgar por las fotos, la infraestructura se veía linda. Desde nuestra llegada al hotel nos sentimos bienvenidos, todos nos recibieron sonrientes, amables y nos sentímos en un entorno muy familiar, así que confirmamos que fue la mejor decisión de hotel en Aruba, probamos algunos de sus establecimientos de comida como el Shoco Coffee Bar (es un market donde puedes comprar algunos snacks, pero también venden wraps de pollo, pavo (ricos y frescos), muesli, bebidas y café, el Kadushi Juice Bar que es en donde venden smoothies y bowls de acaí, entre otras cositas, también tomamos desayuno en el Palms Beachside Grill en donde comí probablemente los mejores panqueques que he comido en mi vida, también almorzamos un par de veces allí, comimos unos bowls de atún con verduras y un bowl vegetariano que estaban súper frescos y ricos. En la última noche nos pedimos algo a la habitación, una hamburguesa y una pizza de queso, ambas cosas estuvieron muyyy ricas.
Las camas son muy cómodas, al punto en que no extrañé mi propia cama, todo estaba impecable en el hotel y si quieres ir a alguna playa de la isla, puedes pedir toallas en la puerta de entrada al hotel para que las lleves, cerca hay una parada de bus que está bueno probar ese transporte, tiene horarios establecidos y se puede pagar en dólares o florines, también quienes te reciben en la entrada del hotel pueden llamar a un taxi por ti para llevarte a donde quieras. Los viernes hay una pequeña venta de artistas locales donde tienen recuerdos de la isla muy bonitos y hechos a mano por ellos mismos. Recomiendo el hotel sin dudarlo, si pudiese volvería ya mismo.