Primero que nada en el lugar donde se desayuna hay olor a resumidero. No hay ascensor, nos tocó 2 pisos x escalera, no informan en ningún lugar este tema. No hay contacto con nadie de la recepción nunca ,ya que no se pasa x ahí para ir a ningún lugar, no hay ni alegría en la gente ni simpatía. La playa es maravillosa, el personal que te entrega la toalla cada día mo se le cae una sonrisa ni de casualidad, mo te ofrece las colchonetas, ni los flotadores y sólo te da una toalla. Las reposeras son de tiras de plástico viejas y vencidas. En la habitación que esta bien,hay casi de todo para poder cocinar, un poco apilado x falta de espacio. Hay gel de ducha en la ducha y crema enjuage y un jabon chiquito cada dos dias en la pileta( x que lo pedi).
La comida al mediodía es buena, sólo que el mozo tendría que sacar el dedo de dentro de la jarra de agua x lo menos cuando te sirve.
Este hotel tiene el mismo valor que un hotel de renombre pero sin el servicio mi la calidad