Después de múltiples viajes a diversos países del mundo y de tener experiencias de todo tipo en una amplia cantidad de hoteles, hemos podido comprobar que la sensación de poder tocar las puertas del cielo en un hotel y residir durante nueve días en el paraíso ha sido una realidad en el Blau Privilege Cayo Libertad.
El hotel Blau Privilege ha sido en todos los sentidos un hotel extraordinario. Han confluido factores en el, que han hecho que nuestra estancia haya sido inmejorable. La época en la que hemos estado alojados es temporada baja, de manera que la ocupación era tan escasa que durante la mayoría del tiempo hemos tenido la sensación de tener una isla privada para nosotros… la tranquilidad, la soledad en la enorme y preciosa playa, la sensación de descanso, paz y ese silencio maravilloso han ido acompañadas además de un tiempo extraordinariamente soleado (aspecto poco frecuente en esta época del año).
El hotel se encuentra unido al complejo Blau Marina por un hermoso puente, siendo una especie de isla exclusiva, pudiendo utilizar los clientes del Privilege todas las instalaciones del otro hotel (donde hay actuaciones cada noche, discoteca, etc.), pero no de manera inversa, ya que además es un hotel que no permite usuarios menores de 18 años. El hotel cuenta con unas instalaciones realmente magnificas, habitaciones en pequeños edificios de dos plantas con vistas al mar, espaciosas, con un dormitorio que cuenta con espacio con sala de estar con sofás, un cuarto de baño muy amplio, así como un vestidor con caja fuerte incluida, además de una terraza enorme con tumbonas para poder ver el amanecer o para simplemente admirar el cayo.
El hotel Privilege posee una piscina infinita cuyo diseño, limpieza y pool bar se encuentran entre las mejores que haya visto nunca. Un restaurante a la carta para todos los servicios (desayuno, comida y cena), servicio de habitaciones 24 horas incluido en el precio, minibar, y un cigar bar sobre el mar para poder disfrutar de cualquier bebida (magníficamente preparada) viendo un sublime atardecer.
La comida del restaurante, siempre a la carta, ha sido exquisita. La carta es amplia y además hemos contado con las sugerencias del personal del restaurante el Peñón y las del propio Chef. Tengo que destacar al grupo de trabajadores del restaurante como extraordinarios, su amabilidad, simpatía, sencillez y profesionalidad nos dejaron impactados, nos hicieron sentir especiales. Quiero mandar un beso enorme a Mirelis, Yaimy y Araelis del restaurante El Peñón por su trato hacia nosotros (Sois fantásticas, las mejores), asi como un saludo al chef Onniel y al encargado de la piscina Yudier, todos ellos forman un personal de categoría suprema.
Por último quiero destacar especialmente al director del hotel,D.Raúl Ariza por su dedicación, atención, afecto y cercanía. Su extrema profesionalidad hizo posible que nuestra estancia se convirtiese en un sueño, en algo absolutamente inolvidable. Un profesional absolutamente extraordinario, le mando un fuerte abrazo.
El único problema de haber pasado unos días tan absolutamente excepcionales es que en nuestros próximos viajes el nivel esta tan alto que será difícil encontrar otro hotel que reúna características similares de calidad, confort, tranquilidad y belleza.
2 Recomendaciones:
-Llevar repelente de insectos, ya que hay bastantes a determinadas horas y son horribles sus picaduras.
-Tener precaucion con unas plantas en la vegetación de la playa que tienen unos pinchos terribles, y se clavan en la piel como si fueran agujas(Dejo una foto para que se puedan ver),yo me clave varios por no tener cuidado y el dolor es muy intenso.