Lo bueno: El hotel tiene muy buena ubicación, en frente del malecón. Tienes todo muy cerca. Es antiguo y creo que eso le da un plus, te regresa a los años 40´s. La limpieza está bien y te dan un desayuno continental en el restaurante, así que si no eres de desayunar pesado te quedará increíble.
Tienen una terracita que da justo al malecón donde puedes sentarte a leer o solo ver pasar a la gente, muy agusto y del restaurante te llevan algo de tomar, las cervezas super frías con limocitos y sal.
Lo malo: El personal de recepción bastante groseros y con cero sentido de servicio. Eramos cuatro en una habitación y solo teníamos dos toallas y una botellita de shampoo, se negaron a darnos mas toallas, después de una discusión con las dos personas de recepción accedieron. Había dos menores en la reservación y tampoco les querían dar el desayuno, los niños también comen!!!
No te dejan reservar el jacuzzi un día antes, el argumento fue "solo tengo una hoja de reservaciones por día". Te piden 100 pesos como deposito del contro de la televisión como si fuera motelucho de paso.Más
- Wifi gratuito
- Aparcamiento gratuito