Comimos tacos al pastor, están deliciosos, muy buena calidad, y el lugar está bien ambientado y limpio, las salsas muy ricas y las tortillas hechas a mano.
El servicio es un poco lento, y hay cola de espera, que vale la pena hacerla.

Excelente opción para consentir el paladar, el pastor exquisito, es cocinado directamente en el trompo, tortillas recién hechas, salsa con chipotle la mejor opción con agua de horchata que no puede faltar. Muy buen precio, felicidades.

PD. Les pido den cebollitas guisadas con los platillos.

El restaurant esta ubicado sobre una avenida muy recorrida en Guadalajara, si bien tienes que esperar por una mesa, una vez que te sientas valdra la pena, las salsas, tortillas, carne y y los alimentos en general son preparados con bastante dedicacion y el resultado son platillos excelentes, las porciones (si tu asi lo deseas) pueden ser enormes, y el precio no se eleva por los cielos.

Tenemos un nuevo contendiente para los mejores tacos de "al pastor" en Guadalajara (aunque siguen ganando los de La Flor del Sahuayo... pero se acercan), para empezar el lugar es bonito, lo cual difiere mucho del concepto de tu taquería promedio, los precios puede que te asusten un poco pero cuando veas las porciones veras que estas pagando justamente lo que te dan, el sabor es muy rico, sirven al pastor de la manera clásica... en pequeños "filetitos", y no en cuadraditos de carbon como en muchas otras taquerias Jalicienses , no recomiendo pedir las ordenes con mucha revoltura, o ordenes con nombres raros, hay varias combinaciones que simplemente se sienten fuera de lugar (hay una orden que literalmente su diferencia es que te ponen una rebanadita de aguacate), las tortillas están buenas!, por lo que vi, si estan hechas a mano y son bastante gruesas, las salsas están ricas y siempre te las sirven nuevecitas en cuanto te sientas... como punto malo, el servicio es PÉSIMO, los meseros andan en la luna, y ya van varias veces que simplemente nos ignoran, hasta para traerte la cuenta es una perdida de tiempo, un 0 en este aspecto, en resumen, vayan a La Tomate, y tengan en mente que se ahorraran la propina.

Las gringas de pastor son mi elección favorita. Servidas como me gusta comer el pastor, filetitos. Odió el pastor casi carbonizado cual chorizo. Las porciones son generosas; la atención es buena aunque hay ocasiones donde un mesero tarda un poco en acercarse a la mesa. Para disfrutar la vista de Chapultepec las mesas en la terraza son perfectas y aunque pasamos frío, no era insoportable.

Excelente opción para la madrugada con hambre posterior a los tragos. Por desgracia, no alcanzan puntuación perfecta porque el sabor del pastor defeño sigue siendo mejor al de estos tacos jalisquillos.