Como lo encontramos: ya tenía buenas críticas, pero realmente al visitarlo superó nuestras expectativas.
Check-in: rápido y muy atento. El personal es joven y proviene de distintos países, con lo que nadie tendrá problemas en comunicar lo que necesita. La recepción esta en un gran espacio común, frente a la puerta de acceso y junto al área de estar/comedor/cocina abierta. Alegremente decorada, simple y funcional.
La habitación: solicitamos habitación de 3, y descubrimos que era apropiada y cómoda (inteligentemente no pusieron 4 personas, en tal caso ya estaría pequeña). Tiene camas nuevas de madera que no crujen, muy buena altura y lockers grandes para cada huésped. También cuenta con luces personales, para cada cama. Parecía recién pintada. Tiene ventana que da al pasillo para renovar el aire, y mosquitero fijo que permite dejarla abierta todo el día.
Los baños: mujeres y hombres tienen baños por separado y hay baños en cada piso. Estuvieron limpios y bien surtidos todo el tiempo. Son nuevos y las duchas funcionan a la perfección.
Limpieza: es increíblemente limpio, durante todo el día. Limpio "como tu casa" o más!
La cocina común: es grande, con espacio para que varias personas interactúen al mismo tiempo. Reglas claras para el manejo de alimentos y suficientes vasos, platos, cubiertos y cacerolas para todos.
El desayuno: dos mujeres mexicanas preparan huevos "al gusto" todas las mañanas. Hay jugos, panes, tostadas, mermeladas, quesos, manteca, cereales, frutas... de todo y en buena cantidad para todos. El desayuno se toma en unas mesas comunitarias y se extiende por un par de horas (ideal para conocer a otros huéspedes y compartir datos y anécdotas).
La terraza: lo mejor del lugar. De día es un solarium o un lugar para practicar yoga en unas alfombras provistas para tal fin. De noche, se ilumina con luces de todos los colores para invitar a una reunión informal que se repite cada noche, donde se comparte todo lo que se pone sobre la mesa y sobretodo, muchas anécdotas e información en español, inglés, francés... o todo eso junto.
La concurrencia: gente de todo el mundo, joven y no tan joven, pero con espíritu aventurero.
Check-out: perfecto. Guardan los bolsos en un cuarto especial con llave para que puedas disfrutar de todo el día si te vas de noche (lo cual es común). Se puede seguir utilizando los baños y espacios comunes.