La experiencia de vacacionar en Cancùn en este hotel fuè maravillosa. El hotel, lo que son las instalaciones sun muy buenas pero no perfectas.
Lo mejor (excelente) del hotel es el personal, la limpieza y la disponibilidad de alimento. Siempre impecable, asean bien y oportunamente los cuartos. El personal si lo solicitas es muy servicial; si no los llamas, no te molestan en lo absoluto. Lo que si deberìan cuidar son las jornadas de trabajo del personal, pues son largas y en horas de mayor demanda lucen fatigados pero no dejan de ser atentos. Siempre tendràs algo a la mano que comer o beber con sus servicios continuos.
Lo bueno del hotel, es la comida. No es excelente pero si variada. Los platillos del buffet los cambian discretamente, no todos a la vez, asi que siempre encontraras algo nuevo. La sazòn no es de superlujo, pero bastante comestible. Hay opciones para todos los gustos pero ningùn platillo exòtico o extraordinario. Lo regular es su comida "mexicana". Para un mexicano es decepcionante que le ofrezcan platillos pseudotìpicos al turismo extranjero: garnachas con masa de trigo o tacos con tortillas de trigo o salsas sin cebolla o platillos con nombres que no corresponden al original son un insulto a la mexicanidad y al turismo.
Otra cosa buena son sus instalaciones. Sus diseños son bonitos, y sus àreas bien cuidadas, pero la comodidad para el huèsped puede no ser igual. ALbercas de tamaño apenas suficiente para la capacidad del hotel pero el àrea de camastros queda corta, con pocos camastros que hay que estar practicamente arrebatando al iniciar el dìa. Lo compensan con sillas y mesas con parasol pero no se descansa rico.
Lo regular del hotel es la playa, la arena y el mar hermosos como en todo el caribe, pero la playa es rocosa, muy estrecha y corta, muy empinada. Si caminas sobre las rocas debes tener cuidado pues estàn muy resbalosas y el hotel en si no le da mayor mantenimiento que recoger basura. no reacomoda la arena asì que la playa es bonita pero incòmoda. Las areas para niños las dejo en regulares porque el hotel està preparado para recibirlos, pero no son prioritarios, es decir, el club funciona si lo requieres, no buscan a los niños para actividades, ademàs de que casi todos los niños se la pasan en la playa. El salòn de juegos està pequeño, entretenido pero bastante abandonado. Solo funciona si lo solicitas. Me refiero a que en playa los animadores te buscan para participar, en restaurantes te abordan para servirte, en el bar lo mismo, pero no hay nadie que promueva club de niños y salon de juegos. Me tocò ver una familia que el dia de su salida supo de la existencia de los juegos.
Lo malo del hotel es el arribo. el registro es rapidìsimo y son muy corteses, pero inmediatamente te abordan para ofrecerte comprar membresìas del consorcio, lo cual es, desde mi punto de vista, de mal gusto, ya que vienes cansado de los aeropuertos, acalorado y si vas en familia, pues hasta fastidiado y en lugar de ofrecerte alguna bebida te aborda el vendedor de membresias. Eso si, son muy atentos y respetuosos, pero inoportunos.
Lo peor del hotel....mmmmm. Nada.
Lo que mas disfrutè fue el bar en la alberca, el snack de la alberca, la arena y el frigobar en la habitaciòn.
Mis hijos felices, mi familia feliz, yo feliz. Nos la pasamos muy rico porque el lugar supera las expectativas para lo que paguè por todo el paquete. Cabe decir que lo hice por Magnicharters que cumpliò a cabalidad pues fuè en la fecha que le suspendieron vuelos y nos derivò sin problemas ni retardos a Aviacsa y Novaair. Lo recomiendo ampliamente