Fuimos en familia y nos hospedamos los 4 en una habitación la cual si bien estaba bien equipada con todo y limpia, el tamaño era justo, sobre todo comparándolo con otros de la misma cadena donde las habitaciones eran mas espaciosas, sobre todo el baño era algo incomodo por su distribución y tamaño.
La único que falta es mas variedad en las comidas... si bien al principio parece mucho al pasar los días siempre es lo mismo, sería ideal si hubiera un sector (si bien lo hay es muy pequeño ) con comidas típicas de distintos países (por ejemplo uno por dia) y mas variedad de frutas, verduras y postres. Hablo de variedad por que la CALIDAD MUY BUENA.
un detalle que nos paso y supongo que tiene que ver con la época en la que fuimos (primavera, reproduccion ), es que el hotel cuenta con mucha fauna libre entre ella había pavos reales que durante todo el dia (y LA NOCHE!) gritan tornándose molestos realmente.
Todo lo que es servicios y personal MUY BUENO, los chicos de animación siempre bien predispuestos, animados y buena onda (admirables!) show nocturnos espectaculares , la gente toda amable y siempre servicial sobre todo el personal de playa que todo el tiempo pregunta si uno necesita algo.
Nos tocaron unos dias algo ventosos, el mar estaba revuelto y traia algas, desde temprano personal de hotel se dedicaba a la recolección y entierro de las mismas con lo cual no habia olor y realmente no se notaba.
Volveríamos SIN DUDA. Es un lugar ideal para descansar y pasarlo genial teniendolo todo resuelto.

El hotel nos encanta. Fuimos varias veces. Notamos que este año bajo la variedad de la comida. Sigue faltando la opción de merienda para los argentinos. El bar de playa cierra cerca de las 18 y ofrece mayormente cosas saladas.
Mención aparte y difícil de resolver por el hotel El tema algas en la playa. Hay días que es imposible entrar al mar.

Somos un matrimonio con un niño de 11 años y una niña de 14 años, nos hospedamos en el Tucán del 20 de febrero al 3 de marzo. Elegimos pasar las vacaciones en familia en dicho destino pero con un condimento especial ya que nuestra hija el 28 de febrero cumpliría allí sus 15 años!!!
Excelente ubicación y atención.Si querés tranquilidad la tenés...si querés diversión también, ya que la gente de animación es genial, de entre todos destaco la simpatía de Jesús, las clases de zumba de Daniel, que eran intensas y divertidas!! Los shows en el teatro eran de muy buen nivel con excelentes cantantes y bailarines.
En cuanto a la habitación es confortable, la reposición del frigobar es diaria; particularmente el día que llegamos la nuestra tenía olor a humedad pero enseguida que avisamos, la mucama logró neutralizar los olores y no tuvimos más inconveniente. La ubicación de la misma era en cercanía al lobby, frente al restaurante buffet Tulum. Lo bueno es que además de poder concurrir a los restaurantes del hotel Tucán, también podés ir a los del hotel Quetzal, nunca te podés aburrir, eso está muy bueno!!!
Lo maravilloso de este hotel es que pasás del "all inclusive", con instalaciones
cómodas y te adentrás por el mismo camino hacia una selva con un antiguo cenote, entonces en cuestión de pocos minutos, pasás del "lujo" al contacto con la "naturaleza" y eso es precioso!!! ya que te encontrás con un hermoso paisaje, aves, monos, pavos reales, coatís, flamencos, etcétera...hasta que llegás al sector de la piscina y luego a la playa!!!! También desde la playa, aproximadamente a 20 minutos de caminata, llegás a la 5ta avenida, en el centro de Playa del carmen; o sea, podrás disfrutar de un entorno natural placentero, ideal para disfrutar con niños, gran cantidad de actividades y la paz de una playa soñada... eso sí nos tocó un poco de sargazos pero esto no es responsabilidad del hotel sino de la naturaleza
La comida en general es de primera calidad, como argentinos "extrañábamos las milanesas"así que contamos con la amabilidad, buena predisposición y profesionalismo del Chef Alexis quien nos preparó una exquisitas milanesas de carne en el buffet Cozumel, del hotel Quetzal. Por otro lado, quiero destacar la amabilidad de Luis Enrique(Concierge)quien nos hizo todas las reservas para todos los restaurantes a la carta!!!De todos ellos el que más nos gustó por la calidad y variedad de alimentos, desde la entrada, plato principal y postres es "La Góndola" cocina italiana (en el Quetzal) imperdible!!!
Por otro lado, El Bonsai, restaurante japonés la verdad el día que asistimos dejó mucho que desear ya que el chef era un tanto inexperto y no sólo que no hizo el "show del volcán" sino que no ofreció ningún otro...me pareció un"poco pobre"
En lo que respecta a los detalles que nos brindó el hotel en el día de cumpleaños de nuestra hija, cabe mencionar a la Srta Raquel De Anda quien ese día, mandó a decorar la habitación con globos, una torta de varios pisos (hecha con toallas), un plato con bombones y frutas. Luego se encargó que la mesa del restaurante que eligió "la quinceañera" (La Góndola) estuviese a la altura de las circunstancias, con globos, cotillón, colores, etc...También logramos que "los Mariachis" le cantaran "las mañanitas". Después de allí, nos dirigimos al teatro y en conjunto la Srta Raquel con el equipo de animación, agasajaron a nuestra hija en el escenario, bailaron el vals, le entregaron diploma y medalla. También vuelvo a destacar a Jesús y Daniel de animación quienes le cantaron las mañanitas junto a nuestro hijo homenjeando a la quinceañera...La verdad, fue maravilloso, muy emotivo, inolvidable!!!!
Volveríamos sin pensarlo!!!!
Gracias!!!!
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