Es una excelente opción, el hotel está super bonito, toda la ambientación está basada en la cultura budista, hay una esculturas muy bonitas, los jardines son bellísimos. La decoración de la suite es de muy buen gusto en general, las camas comodísimas, y todo estaba super limpio. Además, la ubicación es excelente, está a orilla de playa, está a una calle de la 5a. Avenida, donde uno puede encontrar todo el ambiente que busca en Playa (antros, comida, shoping, etc.).
El hotel cuenta con un gimnasio enooooorme y super bien equipado, que ofrece clases de un montón de cosas, y además de ofrecer un excelente servicio, tiene un horario super amplio (abren muy temprano en la mañana y cierran alrededor de la media noche).
La suite donde me hospedé cuenta con cocineta (estufa, refri, fregadero, horno para gratinar), así como todos los utensilios de cocina necesarios (sartenes, platos, vasos, etc.). Si uno no tiene ganas de cocinar, el hotel tiene 2 restaurants, uno a orilla de playa (Indigo), y el otro a un par de metros del hotel (Imprevist), en ambos la comida es muy rica, y el servicio es excelente.