La atención del personal es bastante buena, céntrico, con estacionamiento y desayuno bastante bueno ... pero
Los domingos y los lunes no tienen servicio de comedor en la tarde y noche solo para el desayuno, y no hay lugares cercanos, para comer y cenar que no sean taquerías que no facturan.
La habitación 106 no tiene lámparas de lectura.
Solo hay un contacto en la habitación donde se conecta la TV, y uno en el baño, que resultan insuficientes en estos tiempos donde se requiere conectar, laptop, celular, teléfono, reloj, etc.
Como muchos hoteles, sus focos panteoneros de 3 watts no dan suficiente iluminación en el cuarto
Los pasillos están apagados y tienen sensores de luz que no encienden pronto y anda uno a obscuras, con maleta, portafolio y no es agradable.