El hotel es muy grande y nuevo, de hecho, al parecer, aún no terminan algunas áreas comunes como jardines en las terrazas de los pisos superiores y azotea; esta muy bien ubicado, al lado del estadio de León (desde los pasillos se puede ver perfectamente la cancha del estadio) a unos pasos de la feria y a unos 15 minutos caminando del parque/museo explora. Esta muy bonito, las habitaciones tienen tamaño regular, bonitos muebles y acabados, los elevadores son rápidos (lo cual se agradece en un hotel de 15 pisos), la relación calidad-precio en estos momentos es excelente, su mejor carta hasta el momento. Sin embargo lo negativo es que al ser un hotel nuevo, parece faltarles aún algo de organización, tienen poco personal y el acceso al estacionamiento es algo confuso, los valets a veces estan y a veces no, aunque parece que tendrá 4 elevadores, durante mi estancia, sólo funcionaba 1, el internet aunque llegaba con buena señal a mi habitación (piso 14) daba muchos problemas para conectarse, y lo peor, lo único realmente desagradable, es la limpieza, supongo al no tener mucho personal descuidan esa parte, encontre cabellos en la cama de mi habitación, señal de que evidentemente no cambian las sábanas aún cuando hayan cambiado de huéspedes!!!! sumamente anti-higiénico, y algo que no podría esperarse de un hotel de esa categoría, ojalá y mejoren esa parte.