En el grato entorno de Navacerrada nos encontramos con el exterior que parece una fachada de cabaña que nada mas entrar se transforma en agradable estancia para comer. Coqueta, limpia y elegante sin llegar al recargo. Hasta el pasillo de los baños o servicios es relajante, tanto que so pena de que nos tomasen por locos nos entraron ganas de comer allí ........
Excelente metre, Juncal, que creo que es la dueña. Correcta, nada cargante y vestida para la ocasión.
El agua con gas en botella negra es para VIP :) . La costumbre nacional del cobro del pan no me gusta nada, pero aquí al menos te preguntan y la verdad es que estaba muy bueno.
Judiones excelentes, ensalada muy fresca, rabo de vacuno bien pero las croquetas de gorgonzola y la tarta de chocolate ya eran gloria divina.
Un placer, muy relajante, lo recomiendo. Calidad precio bien
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