Fue una mañana con buen tiempo y llena de buenas experiencias. La primera, conocer a Gustavo: afable, cercano y muy buen profesional. Pronto ganas un amigo.
Empezamos la excursión en Ruente, entrando al parque Saja-Besaya por Ucieda. Nos fue dando toda clase de explicaciones haciendo la excursión muy agradable. Disfrutamos de un entorno encantador, vimos un acebo milenario, tudancas, una pequeña y bonita catarata escondida entre la vegetación, ... e incluso Gustavo se encargó de hacernos fotos que luego nos envió por correo.