Debemos considerar que se trata de un hotel rural en un pequeño pueblo de casi 1.000 habitantes (Garganta la Olla), y por tanto no pretendamos compararlo con modernos hoteles de cuatro y cinco estrellas de las capitales de provincia. Dicho esto, el hotel es muy correcto para quien, estando en un entorno rural, no quiere renunciar a comodidad. La habitación es suficientemente amplia como para estar cómodos, provista de aire acondicionado, televisión, wifi y baño completo. Se aparca con facilidad en la misma puerta del hotel. Anexo el hotel está su restaurante, donde cenamos muy bien y desayunamos de modo bastante satisfactorio. Y el pueblo, Garganta la Olla, es un destino de turismo de interior por excelencia, en un entorno precioso e ideal para unos días de desconexión, en una comarca cargada de historia. Muy recomendable informarse de las leyendas y misterios de la comarca.