Estuvimos encantados con el alojamiento, tanto la atención de los dueños como el emplazamiento , que invita a caminar por multitud de rutas y degustar los buenos platos típicos de la zona. Yo en concreto me he alojado varias veces y siempre genial. En invierno tiene calefacción y chimenea a tu disposición y además admite perros