Hotel rural pequeño muy acogedor y familiar, con mucho encanto. La atención por parte de los dueños ha sido magnífica, nos han ayudado y recomendado muchos sitios para visitar por la zona: rutas, playas cercanas, pueblos, sitios para comer...etc. Especial mención a los desayunos caseros de Laura! Inmejorable! Con bizcochos caseros recientes, tarta de queso casera, los famosos frisuelos, el pan de leña... un desayuno de 10! La ubicación del hotel es perfecta, está muy cerquita de Covadonga, y cerca de Cantabria, para visitar Santillana del Mar. Recomendable 100% en la zona.