Todo muy bueno excepto el plato de pulpo. Estaba quemado completamente y no se podía comer. No nos lo cobraron. Servicio excelente de Jonathan, el segundo maitre, que nos atendió perfectamente y se veía un excelente profesional.
No creo que volvamos.

Nada que objetar a la comida, interesante mezcla de sabores y buena presentación y variedad, pero después de una excelente impresión la primera vez fui, esta segunda un poco decepcionante : después de un pequeño malentendido con la reserva realizada, tardaron un buen rato en atendernos, atendiendo a gente que entró más tarde, además de que un buen rato después de terminar con casi todo lo pedido y consumido, una simple tapa pedida de primero todavía iba a tardar en serme servida, preferí rechazarla, ya había pasado demasiado tiempo. Deberían cuidar un poco la coordinación entre camareros y la atención al cliente, creo que ese buen sitio merece hacer clientes fieles.

Servicio agradable ma demasiado lento, la cocina todo un insulto a la gastronomía, un insalada de tomate con melba con tomate caliente, blando y alguna pieza pudrida. Pulpo congelado y descongelado mas veces y una vez cocinado no sabia a nada, blando y hasta olia mal, calamar plancia con papa y muchisima aceite mala. Pimiento del patron consevado muy mal, una vez frito estava blando y sin sabor, en total todas un desgracia de cocina.